23. Emilio Triste
undefined undefined,
undefined
undefined
Cortando un poco la tensión de esa charla minúscula y trágica, Tobías decidió compartir otra clase de información. Había estado charlando con Javier, que a la vez había tenido una charla con Emilio, quien a la vez había revelado, finalmente, que se sentía infeliz.
No es que vivir con Jessica sea un sinónimo que toda la sociedad catalogaría de infelicidad y todos esperaban que Emilio se diera cuenta de eso, pero una parte del dolor del hermano menor de Tobías venía por el hecho de que nadie, absolutamente nadie, quería a Jessica. Eso, a su vez, traía como consecuencia una suerte de limitación de su permanencia dentro del grupo, porque fuera de Emilio, Jessica no tenía a nadie más.
- Yo quiero hablar con él, pero no me va a contar nada a mí - se quejó Tobías.
- No sé cómo será tu contacto con Emilio para hablar acerca de las emociones de cada uno - acoté.
- Después de un par de cervezas podemos hacerlo - comentó.
Tobías, en un determinado momento, se puso a pensar en un complot a raíz de su hermano. Resulta ser que pese a la relación nefasta que tienen entre ambos, Tobías sí siente una cierta preocupación por él, lo cual fue algo considerablemente asombroso y bien disimulado a raiz de todos estos tiempos.
La charla terminó ahí, y mientras lo llevaba a su casa, no muy convencido con respecto a qué postura tendría que tomar, me llegó el inesperado mensaje de Leo, anunciando que se encontraba en la ciudad de nuevo.
Finalmente una buena noticia.
No es que vivir con Jessica sea un sinónimo que toda la sociedad catalogaría de infelicidad y todos esperaban que Emilio se diera cuenta de eso, pero una parte del dolor del hermano menor de Tobías venía por el hecho de que nadie, absolutamente nadie, quería a Jessica. Eso, a su vez, traía como consecuencia una suerte de limitación de su permanencia dentro del grupo, porque fuera de Emilio, Jessica no tenía a nadie más.
- Yo quiero hablar con él, pero no me va a contar nada a mí - se quejó Tobías.
- No sé cómo será tu contacto con Emilio para hablar acerca de las emociones de cada uno - acoté.
- Después de un par de cervezas podemos hacerlo - comentó.
Tobías, en un determinado momento, se puso a pensar en un complot a raíz de su hermano. Resulta ser que pese a la relación nefasta que tienen entre ambos, Tobías sí siente una cierta preocupación por él, lo cual fue algo considerablemente asombroso y bien disimulado a raiz de todos estos tiempos.
La charla terminó ahí, y mientras lo llevaba a su casa, no muy convencido con respecto a qué postura tendría que tomar, me llegó el inesperado mensaje de Leo, anunciando que se encontraba en la ciudad de nuevo.
Finalmente una buena noticia.
This entry was posted
on 9:20
and is filed under
1. La Casa de las Paredes Verdes
.