31. Gitano y su Pulsera  

Publicado por Oliver Luk


En medio de todo el caos por el malhumor y despedida, más la paranoia colectiva de que Marcelo se suicidara esa noche, haciendo que Tobías esté gastando comunicaciones vanas con su persona, el Gitano decidió que era tiempo de hablar sobre la visita inesperada que todos tuvimos en Año Nuevo: Rodrigo.

- Me sorprendió encontrármelo ahí - confesó. - Más me sorprendió el tema de la pulsera que le regalaste.

En mi etapa de romanticismo con Rodrigo, le había regalado una pulsera muy valiosa donde inscribí su nombre de un lado y una frase representativa por otro. La vez que salimos a cenar los dos solos, todavía la tenía colgado.

- ¿Qué tiene de raro eso? - pregunté.

- Que no la usa - reveló Gitano, tirando una bomba sobre mi cabeza. - Nunca la usa.

- Por la vez que salimos la tenía.

- Por eso me da bronca - reconoció. - Porque la usa para demostrarte que todavía te tiene presente y no es así.

Gitano es o era el mejor amigo de Rodrigo en una época, y fue una persona a la que por obligación recurrí en el momento en que Rodrigo y yo terminamos nuestra relación casi oficialmente. Pese a que eran amigos, la amistad de ambos era algo trunca y de dudoso fundamentos.

- Yo quedé dolido después de eso, pese a que no lo quiero reconocer - comenté. - Me afectó más de lo esperaba. Me hizo entrar en una faceta misántropa donde no soportaba ni a mis mejores amigos. Quería estar alejado de todos. Me sentía desesperadamente mal. Hasta que, bueno, lo superé. Pude sobrevivir a eso.

- Por eso es que desde ahí nuestra amistad quedó aplastada - reconoció.

Lo miré algo sorprendido por su declaración.

- Pero eso no tiene por qué ser así - comenté. - No quería que bajo ningún concepto generes un juicio de opinión hacia él por mi historia.

- No es por eso - contestó. - No en parte. Lo que pasó fue que tú sabías que nuestro vínculo estaba en tela de debate. Y el meterse con personas que me importan, era algo que no iba a tolerarle más.

Me quedé en shock ante ese comentario. Jamás pensé que después de toda la importancia que le di a Gitano en mi vida, y que jamás fue con intencionalidades recíprocas, daba un pequeño fruto.

De esos que hacen creer que hay gente que sí vale la pena, después de todo.

This entry was posted on 22:03 and is filed under .